Antes de iniciar esta entrada es importante señalar que en México aún no hay regulaciones en internet que legislen los daños a terceros por información difamatoria vertida en medios digitales como son los blogs, que conste, no es lo mismo que represión a la libertad de expresión sino simplemente responsabilidad del contenido que se “sube” a los diferentes medios.
Ahora sí, abundando en el tema, la corte de Rusia dictaminó que será obligatorio por parte de cualquier blogger que se disponga a publicar contenido en algún sitio, identificarse con nombres reales y datos de contacto reales mediante un directorio de bloggers. Esto con el único objetivo de dar fin a contenido difamatorio que afecte a terceros y se declaró con la capacidad de intervenir si alguno de estos sitios de blogging que sobrepase las 30,000 visitas viola las normas de contenido que se han fijado por la propia dependencia.
Las violaciones que se sancionarán serán: contenido falso, “pornografía delictuosa”, difamación, datos personales de terceros o lenguaje obsceno. Según información, las sanciones serán iguales a las que se imponen por las mismas violaciones a los medios de comunicación más tradicionales. Las multas irán de los 10,000 a 300,000 Rublos (de 250 a 8,000 dólares/3,300 a 104,858 pesos mexicanos) dependiendo si se trata de un blogger o una red de medios digitales, además de la suspensión de la página web por un mes.
Hay que aclarar que estas restricciones solo aplican a páginas o blogs alojados en servidores rusos.
Sin embargo considero que esto es un avance en la legislación de internet, más que un retroceso en la manera de legislar el contenido digital, pues por ejemplo en el mundo occidental aún hay vacíos relacionados con este tipo de información.
En el momento que me enteré de esta legislación me vino a la mente el caso de un cliente que gracias a periodistas mexicanos irresponsables “en el pleno uso de su libertad de expresión”, publicaron contenido difamatorio FALSO en su contra, mismo contenido que ante la ilegalidad y la falta de regulación en este tipo de medios de comunicación quedó impune aun cuando mi cliente tuvo a bien acudir a las instancias necesarias para comprobar que no tenía toda la sarta de tonterías y antecedentes penales que se le imputaban, y aún con cartas firmadas por el mismísimo presidente de la república, y aunque acudió a las mismísimas oficinas de Google México allá en Reforma 222, ni así se pudo eliminar el contenido difamatorio porque Google tampoco se hace responsable de lo que circula en la red, claro! Sin contar el martirio que significa tratar de comunicarse con los webmasters del medio de comunicación fraudulento en cuestión
Es por eso que aplaudo abiertamente la decisión de Rusia de sancionar este tipo de contenido en internet y ojalá que algún día México legisle al respecto.
Y me retiro con una reflexión: Usen las redes sociales con responsabilidad en lo que comparten y en la información que generan.
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